Introducción
Muy buenas lectores y lectoras, hoy traemos a una invitada muy muy TOP, una chica apasionada del entrenamiento hasta la médula, con un conocimiento sobre entrenamiento y mujer inmenso y con una proyección de crecimiento increible! Esta chica es un gran ejemplo de que hay que entrenar, su cambio estético ha sido increible y no hay duda de que gracias al entrenamiento de fuerza!! Vamos al lio! Aquí os dejo su instagram por si queréis seguir su gran progreso!! @laurarobisco, todos a seguirla!!
Pongamos que acudimos a un gimnasio cualquiera, un día de diario, a eso de las cinco de la tarde. Probablemente encontraremos la sala de pesas abarrotada de hombres. Es probable, también, que una buena parte de mujeres ocupe las máquinas elípticas obcecadas con “sudar” su “barriguita”, mientras otras tantas se aglutinan en la puerta de la clase de zumba porque, ya sabéis, bailar es… “¿de chicas?” Afortunadamente, la típica estampa de mujeres haciendo cardio y hombres cargando pesas está cambiando. Y es que las chicas cada vez somos más conscientes de los numerosos beneficios que tiene el entrenamiento de fuerza. Pero antes de hablar de por qué entrenar con cargas es igual de importante para ambos sexos, vamos a desmontar algunos mitos que alejan a las mujeres de la sala de pesas:
– Mito 1: “Si entreno con mancuernas y pesos libres me voy a poner excesivamente grande, yo no quiero tener esos músculos que veo en las chicas que compiten” Muchas mujeres piensas que mover cargas pesadas va a hacer que pierdan su feminidad. ERROR. En primer lugar, porque el cuerpo de la mujer no produce tanta testosterona como el del hombre (en concreto, produce diez veces menos) , la cual es necesaria para el desarrollo de masa muscular. Las mujeres que compiten llevan años de preparación específica para desarrollar esa masa. Así que chicas, de forma natural no os vais a poner “como Hulk”. Incluso aunque os diera por entrenar al fallo seis días en semana e ingerir además un gran exceso de calorías, sería muy
difícil que vuestro cuerpo adquiriera la musculatura del de un varón. Al contrario, el entrenamiento con pesas os ayudará a veros mucho más femeninas y a potenciar esas curvas de nuestro cuerpo que tanto nos gustan.
– Mito 2: “Me da vergüenza entrenar en sala. Los chicos se van a reír de mí y me sentiré intimidada” Si es tu primera vez en sala, lo insólito sería que entrenaras sin cometer error alguno, y esto sucede seas hombre o seas mujer. Deja los complejos en casa, ¿vas a dejar que
la vergüenza sea una barrera que te impida lograr tus metas?
– Mito 3: “Hay ejercicios de chicos y ejercicios de chicas. Los pesos libres son para chicos y las máquinas son para chicas” Es cierto que la mujer tiende a acumular más grasa en los muslos, glúteos y parte anterior de los brazos, mientras que en los hombres esta acumulación suele presentarse en la zona del abdomen. Muchas mujeres piensan que ejercicios como el press banca o las dominadas son únicamente cosa de hombres y se aferran a las sentadillas y ejercicios de glúteo con pesas “de colores” y muchas repeticiones. ¡Chicas, el tren superior es igual de importante para conseguir un cuerpo sano y proporcionado! ¡ Y la única manera de aumentar el volumen de ese “booty” es trabajar con cargas más pesadas y perder el miedo a las calorías!
Y ahora que nos hemos deshecho de estas barreras mentales, podemos hablar de algunos de los
beneficios físicos y psicológicos que tiene el entreno con cargas:
– El entrenamiento de fuerza quema grasa. Correr sin límite en cinta, como hamster en su rueda, puede llevar a la pérdida del músculo, y aún más si llevamos una dieta excesivamente restrictiva (y seamos sinceras, las chicas solemos ser más propensas a ponernos a dieta) El
entrenamiento con pesas, sin embargo, nos ayuda a quemar esa grasa mientras potenciamos nuestra masa muscular. Si la intensidad ha sido alta, el cuerpo sigue activo una vez que ha acabado el ejercicio y te has ido a casa, lo que se conoce como Exceso de Consumo de Oxígeno Post Ejercicio (EPOC por sus siglas en inglés) Además, hay una estrecha relación entre el aumento de la masa muscular y un mejor metabolismo. Sí, incluso nos va a ayudar a combatir la ralentización del metabolismo asociada a la edad.
– Reduce el riesgo de lesiones. Los músculos, huesos, ligamentos, tendones… también se fortalecen con el entrenamiento de fuerza. La cantidad de colágeno que el cuerpo produce aumenta, fortaleciendo los músculos y haciendo que los huesos sean menos frágiles y tengan
menos probabilidades de sufrir una lesión. Con una técnica correcta, el entreno de fuerza también nos ayuda a corregir malas posturas y evitar los dolores derivados de estas.
– Reduce el riesgo de enfermedades , entre ellas la diabetes. El entreno con cargas aumenta la sensibilidad a la insulina, reduce la inflamación e incluso mejora el perfil lipídico.
– Y, aunque podría mencionar múltiples beneficios más, por último pero no menos importante… ¡¡Alivia el estrés y aumenta la autoestima! El ejercicio en general tiene un gran impacto positivo en la salud mental. Mientras la mente está enfocada en hacer repeticiones con la técnica correcta, no está pensando en las preocupaciones del día a día. Y a medida que vayas viendo resultados, el chute de motivación y energía te hará no querer dejarlo!
Conclusión:
El cardio es un complemento muy útil para movilizar esa grasa que queremos quemar. Y repito…¡complemento! Así que ya lo sabéis chicas, el entrenamiento con cargas nos va a ayudar a vernos mucho más firmes y tonificadas… ¡pero no nos va a poner “enormes”! Y…¡ la vergüenza no va a
conseguir que desistamos de nuestras metas! ¿Todavía no me creéis? … os contaré entonces un poquito acerca de mi experiencia personal: yo
comencé a entrenar en sala hace ya cinco años. Al principio ni siquiera lo hice por determinación propia, sino por hacer compañía a alguien de mi familia. Y estaba igual de perdida que estamos todos (hombres y mujeres) cuando pisamos por primera vez un gimnasio. En ese momento yo
también me aferré a la cinta de correr, las máquinas y las mancuernas de colores. Pero afronté con ganas y disciplina mi rutina de principiante y, aunque mi acompañante falló al poco tiempo, yo decidí seguir. Tuve la suerte de dar con una persona que vio en mi potencial y me explicó todo
esto que yo os he contado hoy aquí. Cambié mi rutina de entrenamiento y poco a poco, también mis hábitos alimenticios por unos más saludables. Fue entonces cuando de verdad empecé a ver resultados. A lo largo de este tiempo he perdido grasa, ganado masa muscular, he conseguido
reducir los síntomas del hipotiroidismo (porque si está regulado, tener hipotiroidismo no es ningún impedimento) e incluso he mejorado la escoliosis. Pero lo más importante para mí, es todo lo que he ganado en salud mental: autoestima, esfuerzo, constancia, determinación…¡ y una actitud mucho más positiva ante la vida y ante todos los objetivos que tengo por cumplir! ¡Perdamos el miedo a la sala de pesas y hagamos que ésta deje de ser territorio exclusivo de hombres! Estoy segura de que la salud tanto de vuestro cuerpo como de vuestra mente os lo agradecerán.
Conclusiones
Esto ha sido todo campeones y campeonas, esperamos que os haya gustado esta entrada, si necesitas ayuda en tu programa contacta con nosotros pinchando aquí.
Esto ha sido todo compañeros, muchísimas gracias por haber leído este artículo y nos ponemos a vuestra disposición si necesitáis algo!! Os resumimos nuestros servicios por si os pudieran interesar, pincha en cualquiera de ellos!!
Si tienes alguna duda puedes contactar con nosotros pinchando aquí